Se denomina eficiencia energética a las acciones que permiten optimizar la relación entre la energía aprovechada y la energía suministrada a un equipo o proceso, garantizando preservar o incrementar la prestación del servicio o de las condiciones de confort.

El objetivo de la eficiencia energética es disminuir el consumo energético eléctrico o térmico, asociado al uso de combustibles fósiles, en los servicios industriales de fuerza motriz o de producción de calor o frío o de los procesos que demandan dichos servicios, por medio de buenas prácticas operacionales, mantenimiento preventivo, optimización de procesos, cambio tecnológico, sustitución de combustibles fósiles por energías renovables, entre otras.