Un gobierno corporativo sólido es una garantía para que las cosas se hagan bien de principio a fin.

 

Tanto en entidades públicas como privadas, la tranquilidad de la administración está en tener un gobierno corporativo que se rige por principios de transparencia, liderado por profesionales independientes y de buen criterio.

 

Cuando llegan las crisis, se pone a prueba el gobierno corporativo y deben ser ellos, los que den la tranquilidad de que las cosas van a salir bien, a corto, mediano y largo plazo. Por eso es tan importante que se haga una buena selección de estas personas.

 

Y, a pesar de que este pareciera ser un tema que solo encaja en las grandes empresas, un buen gobierno corporativo es funcional para todos los tamaños empresariales, pues el que proporciona la estructura a través de la que se alcanzaran los objetivos de la misma.